viernes, 6 de marzo de 2009

Pinta monas

Tengo, desde hace unos días, la petición de una formación política de que el Ayuntamiento se haga cargo de la limpieza de las pintadas que algún grupo de insurrectos (todo sea dicho de paso) se ha dedicado hacer en los últimos meses por las fachadas de varias viviendas del municipio. En esas pintadas se pueden leer, según dice la carta, frases que atentan contra la honorabilidad de un grupo político concreto. Y vaya por delante que en el Consistorio vamos a intentar solucionar este problema de la manera más rápida y eficaz posible, a pesar de que no sé yo si podemos ponernos a limpiar fachadas de edificios que no son públicos sin el consentimiento de sus propietarios.

Por otro lado, no es la primera vez que un Ayuntamiento, tras otorgar un monumento a alguna asociación, agrupación, colectivo o persona destacada, exige que el mantenimiento de dicha figura, escultura o placa corresponda a quien se supone está más interesado de que se mantenga en perfecto estado. O sea, al homenajeado.

Pues bien, me gustaría aconsejar desde este espacio cibernético al grupo político que ha mostrado su preocupación por las pintadas que aparecen en las paredes de la localidad. En el caso que nos ocupa, aconsejo a la agrupación que tan molesta se ha mostrado ante las pintadas, que envíe a los encargados de repartir los ridículos panfletos propagandísticos, a que pongan manos a la obra y ocupen su tiempo libre en limpiar las leyendas que aparecen en las paredes de los vecinos del pueblo, en vez de seguir difundiendo mentiras.

Eso sí, pidan permiso antes a los propietarios.